Mi Amigo El Negrete (Part 1)
viernes, 10 junio, 2005, 03:47 PM - Idas de bola
Otra vez es viernes.
Hoy si hay quintín y estoy contento.
Pero tengo una inquietud que quiero compartir con vosotros y es algo que he notado esta mañana.
Tube una sensación estrañísima. Creí estar en una pescadería rodeado de atunes, calamares, lubinas, doradas, rodaballos, quisquilla. Yo me encontraba en la morralla roquera junto con los raspallones, gallinetas, cintas, zapateros y los negretes.
Lo peor de todo es que no podía salir. Alguien me cogió con unos guantes blancos chorretosos y me metio en una bolsa trasparente que estaba en un peso que colgaba del techo. A través de la bolsa veía toda la pescadería. Bogavantes, cigalas, meros, pulpos y hasta un maravilloso pez espada. Cerraron la bolsa y todo quedó oscuro y tenebroso. El raspallón me tocó el culo y la gallineta me dijo cua. Me mosquee hasta tal punto que le tuve que endiñar una ostia a cada uno de los presentes.
Allí me quedé en una esquina de la bolsa sentado cabizbajo con la triste sensación de estar en un sitio donde no me había tocado vivir. El negrete se me acercó y me preguntó que que me pasaba, que no le hiciera caso a esos y que si lo que quería era un amigo pues que allí estaba él. Le creí y comenzó una larga amistad que duró hasta que quince minutos después nos metieron en una cazuela a 180 grados celsius donde todos comenzamos a dar vueltas alrrededor de una cáscara de ñora. De repente alguien de arriba gritó algo que no conseguí oir. Metieron un cucharón enorme que me cogío en volandas y me sacó de la gran cacerola. Desde lo alto veía un panorama desolador. Mi amigo el negrete daba vueltas y vueltas en la cacerola tropezando con los demás compañeros de bolsa. Noté sus últimos movimientos hasta que creí ver como mi amigo me giñó un ojo justo antes del último suspiro. Luego un silencio eterno y siguió dando vueltas y más vueltas hasta que ya no pude ver otra cosa que no fuera el tupido velo que había creado mi lágrima.
Me dejaron encima de una mesa y comencé a correr y a correr despavorido hacia la puerta para intentar huir de aquella pesadilla. No conseguía avanzar, muy al contrario parecía que mi objetivo se iva alejando de mí cada vez más. Por más que lo intentaba la dimensión cambiaba poniendo más metros entre la puerta y yo. De repente caí al vacío. Un largo tramo hasta el suelo donde a modo de película muda, pasaban todos los episodios de mi vida. Mi juventud, mi tenis, mi hijo, mi mujer, mis cosicas y mis pensiques hasta que por fin di con mis huesos en el suelo. Un gran costalazo desde una altura de metro y medio que me dejó atontado. Cerca de mi un enorme frigorífico de aluminio. Me levanto y voy hacia él acercandome poco a poco aún sin conseguirlo. De nuevo la misma impresión de alejamiento. Por fín logro estabilizar mi rumbo y consigo acercarme hasta que el reflejo me descubre la triste realidad.....soy un cangrejo.
Fdo: Sebastian
Pd: este relato va dedicado a mi amigo el negrete muerto en el rodaje del episodio. En paz descanse
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UN VIERNES IMPORTANTE
viernes, 10 junio, 2005, 03:46 PM - Idas de bola
Otra vez es viernes.
Pero no un viernes cualquiera no!
es un viernes dicharachero, enfático, protagonista.
Vamos, un viernes de los que pueden pasar a la historia
un viernes de los que salen en las revistas.
Este viernes no hay cháchara ni tertulia
Hoy tocan esas otras cosas del cojín
hoy tocan cervezas, orejas y rabo en pepitoria.
Hoy no he conseguido casi nada rimar
por un lado estoy triste pues no hay quintín
por otro contento, ¡nos vamos al Sabinar!
Otra vez es viernes
Fdo: Me voy echando leches
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