Mi Amigo El Negrete (Part 2)
viernes, 10 junio, 2005, 04:05 PM - Idas de bola
Desbordado por sentimientos de culpa hacia la muerte de mi amigo el negrete , me paraba a pensar el porqué de este desagradable mundo que tan solo nos depara penurias y calamidades.

Aquí me veía convertido en cangrejo roquero y con la piel más negra que un tizón; salvo el trozo de la pinza que tocó el agua hirviendo de la cazuela. (ya tornaba a oscurecerse aunque en un tiempo había llegado a tomar el tono de un naranja acuarela.)

Rondaba por mi cabeza la última imagen de mi amigo recorriendo de cabo a rabo aquella infernal circunferencia de muerte y desolación cuando de un tirón me sacaron para realizar nosequeotros menesteres sin duda culinarios.

Atrás quedaba mi huida en un descuido de mis raptores. Atrás quedaba mi desesperado escondrijo bajo el frigorífico hoy convertido en hogar. Atrás quedaba una adolescencia pletórica en imágenes que vagamente puedo recordar.

Desde aquí os escribo, desde lo más abrupto del interior del frigorífico y con el miedo a ser pasto tanto de una buena mesa como de un calambrazo. Desde el hueco entre la bomba del congelador y la del frigorífico, con lágrimas en mis ojos, con la dificultad de mis ocho patas y del considerable volumen que mi crecimiento abarca, pido ayuda a quien pueda dármela.

No soy exigente y se agradecer favores. Soy dócil y manejable, soy bueno en lo mío y malo en lo de otros. Prometo no inmiscuirme y aceptar las promesas que me fueran impuestas. Pero por favor…..¡¡¡ No me coman.!!!

AYER ME PEGÓ UN ACHUCHÓN
viernes, 10 junio, 2005, 04:04 PM - Idas de bola
Ayer me pegó un achuchón
ayer vi las estrellas
que bonito está el cielo
que bonito en to lo alto

El domingo tengo bici
el sabado una cena
que bonito está el cielo
que bonito manque pierda

Y el 12 me hacen pruebas
me meten un tubo con el culo
que bonito está el cielo
que bonito cuando me lo mentan.

Hoy es viernes
mañana sabado
que bonito está el cielo
que bonito, ya me cayo.

UNA SIMPLE PELOTA
viernes, 10 junio, 2005, 04:01 PM - Idas de bola
En lugar de cientos de agujeros, acostumbrado a algunos menos, encontramos algunos otros miles. El paisaje era espectacular.

Deslumbres por todas partes, cambios de luces por otras y sistemas prismáticos por doquier.

Aquel lugar no tenía precio. Ni lo conocía por otro lado. Era un lugar, ¿Cómo llamarlo?, … salvaje, virgen, avocado a un futuro incierto eso sí, pero a todas luces cruelmente desierto.

El agua brotaba por entre cada uno de sus poros ajena a los cambios de clima y dibujando cristalinas columnas que unían mar y tierra formando un paisaje cuanto menos irracional y surrealista.

Justo en el centro esa gran masa pétrea oscura y desafiante. Perfil espectral repleto de cráteres con remates purpúreos y negros alabástrenos que presagian lo que nadie quiere pero todos ansían, que avanza con la mirada lo que pronto será devorado por los comensales invitados a tan grande honor.

Pronto habrá pasado a la historia como casi todas las cosas efímeras de este mundo pero siempre quedará en nuestras retinas ese instante de sensaciones sublimes que por mucho que intentemos olvidar siempre perdurará en nuestra mentes.

Y aquí viene el quintín con la susodicha pelota.

Buen provecho tenga usted

Fdo: Oda a la pelota y no a Scotland



Anterior Siguiente